El 4 de abril de 1982 Alejandro Olmos hizo la primera presentación en la Justicia y siguió aportando pruebas hasta su muerte, el 24 de abril de 2000. Dos meses después, tras 18 años de investigación, el Juez Jorge Ballestero emitió un fallo que no tiene precedentes en el mundo, y que corrobora la ilicitud de la Deuda Externa, estableciendo la responsabilidad de los funcionarios de la dictadura que la contrajeron y la corresponsabilidad de los organismos internacionales como el FMI, que aprobaron prestamos irresponsablemente a gobiernos ilegales y antidemocraticos. Puesto que la acción penal había prescripto, el Juez Ballestero remitió el fallo al Congreso, para que tome la intervención que la Constitución Nacional le confiere en el manejo de la Deuda Externa (art. 75). La mayoría parlamentaria nunca se ocupó del tema. Ante la desidia del Congreso, y temiendo que la investigación hecha por su padre cayera en saco roto, Alejandro Olmos Gaona se presentó como querellante en la causa donde se investigan todas las refinanciaciones de la deuda originaria hasta el día de hoy. En diciembre de 2005, impulsó junto a Pérez Esquivel y más de 50 representantes de entidades
sociales, religiosas, sindicales y de derechos humanos, un Recurso de Amparo para suspender el pago de las sumas reclamadas por el FMI hasta que la Justicia Federal se expida sobre la legitimidad de los reclamos.
Desde julio de 2004 el FMI venía exigiendo la cancelación de la deuda. Supongo que esta fue una nueva imposición del FMI, aprovechando el pago de Brasil. El anuncio de Kirchner fue totalmente efectista y obediente: lo hizo al día siguiente que Lula anunciara la cancelación de la deuda y 24 horas después de que Rodrigo de Rato instara al gobierno Argentino a "seguir el ejemplo de obediencia de buen pagador". Mucha gente cree que se acabó la Deuda Externa. Pero lo que se pagó es sólo el 9% de
una deuda global de 140.000 millones de dólares. Ese año, la ministra de economia Felisa Miceli
tuvo que emitir 3.000 millones de dólares en nuevos títulos de deuda, para compensar las reservas utilizadas en la cancelación, a una tasa anual del 9.5%. Los 9.500 millones de pesos pagados al FMI tenían una tasa anual del 4.5%.
Argentina forma parte del FMI desde 1956, y este organismo audita anualmente las cuentas públicas de todos los países miembros. El FMI seguirá haciendo "lobby" a favor de los acreedores de Argentina. Hay 139.000 millones de dólares en títulos de la deuda en manos del Club de París, de otros grupos financieros internacionales, y de bonistas particulares. Para pagarlos se nos exigirá un superávit fiscal permanente, algo imposible de sostener. Lo absurdo de todo esto es que el Poder Ejecutivo, teniendo elementos concretos para impugnar la deuda no dice nada y paga religiosamente como buen administrador del capital que es.hay mucha gente que está encantada. Entre ellos Hebe de Bonafini quien dijo oportunamente para alegria de quienes denunciaban la ilicitud de la deuda externa : que "Todo lo que hagan sobre la deuda, yo lo firmo". Ahora apoya el pago de Kirchner. Nora Cortiñas, en cambio, firmó el amparo que se presentó ante la justicia. Lo lamentable es que uno asocia: Nora dice que no, entonces a Nora no le dan un peso. Hebe, tiene una Universidad, un hotel monumental... Es duro pensar esto, pero finalmente se concluye que las cuestiones políticas se negocian a través de los intereses particulares.
El Banco Mundial, certificó que la deuda contraída durante la dictadura en
nuestro país fue utilizada en: un 40% para fuga de capitales, un 30 % en pago de intereses de la deuda y un 30 % en compra de armamentos. O sea que el pueblo no vio un centavo. Algunas personas creen que la deuda es odiosa porque fue contraída por una dictadura. La deuda Argentina es odiosa desde todo punto vista: fue contraída por una dictadura, no fue utilizada en beneficio del pueblo, se fugaron capitales y se compraron armas. Pero, estrictamente el término "deuda odiosa" no tiene nada que ver con un gobierno dictatorial. En Derecho Internacional, lo que se firma es con prescindencia de la legitimidad del gobierno que lo haya firmado, sea un régimen de facto o de derecho. Lo paradójico, es que el autor de la teoría de la "deuda odiosa" es el propio Estados Unidos, fueron sus juristas quienes establecieron que una deuda debía ser repudiada cuando no había sido contraída en beneficio del pueblo. Y es lo que Estados Unidos planteó en Irak , para quedarse con ese país pero sin la deuda externa europea.
Con voluntad política, y con una clase dirigente que no hay. La Argentina está viviendo un problema gravísimo: tiene una clase dirigente profundamente mediocre e inculta sin idea ni conciencia de cuál es la función del Estado. La política ha pasado a ser un empleo altamente rentable y la clase política está sólo para hacer un culto de ese negocio. El que accede al poder político no lo hace para servir al Estado sino para servir a sus intereses propios.Romper el mecanismo de dominación de la deuda externa deviene en el cambio de la clase politica .Venezuela es un ejemplo de lo que pasó con la decadencia política, Chávez no es un "loco de ocasión". Para que surgiera un Chávez Frias hubo que luchar 30 años. Nosotros a lo mejor tenemos que luchar más años , pero cuantos ??. Mientras tanto, la deuda seguirá creciendo y mientras el gobierno de turno como lo demuestra la estrategia de Amado Boudou siga reconociendo la "ilegitimidad " de la deuda y considere que es necesario renegociar una deuda que es impagable , no habremos aprendido nada de las lecciones de la historia , seremos mas de lo mismo , como buenos administradores del capital en detrimento de la nación .
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